La verdad, no sabes qué pasó con tu tiempo.
Pero si hace nada eras una joven que sentía que no existía límite para alcanzar sus sueños.
Que cuando pensaba en su futuro, se imaginaba dueña de su tiempo, dedicada a su emprendimiento, feliz con su familia.
Y, sin embargo, aquí estás. Trabajando durante horas en una empresa que no te satisface, viendo a tus hijos no más que un par de horas al día, y viviendo en piloto automático.
Eso sí, con el sueño del negocio propio intacto… aunque cada vez lo sientes más y más lejos.
Has perdido tiempo. Lo sabes.
También sabes que el tiempo perdido no se puede recuperar.
Entonces, ¿llegó acaso el momento de desechar esos sueños que tienes desde joven y asumir que esta vida que tienes ahora es la única vida posible?
Por supuesto que no.
Aunque es cierto que no puedes recuperar el tiempo perdido, también es verdad que estás a tiempo para construir la vida con la que sueñas y que mereces.
¿Cómo aprovechar el tiempo que tienes y transformarlo en objetivos claros que te permitan pasar a la acción cuanto antes?
Sigue leyendo que te contaré cómo lograrlo.
¿Se puede crear tiempo para las actividades que deseamos?
¿Cuántas veces has escuchado que para poder lograr esas metas que deseas debes “crear” tiempo?
Aunque es un concepto muy lindo, la verdad parece poco probable.
Hablemos claro. El día de todas las personas tiene 24 horas. Ni más ni menos.
Pero, esas 24 horas no son iguales para todos.
¿Cómo que las 24 horas no son iguales para todos?, te preguntarás.
Te pongo un ejemplo: Tú eres una madre que debe atender un hijo. Tienes además un trabajo de 9 a 5. Como eres emigrante, no cuentas con mucha ayuda en casa, por lo que te encargas del aseo, el orden y la cocina en conjunto con tu pareja. Aunque quieres emprender, no tienes tiempo para dedicar a esa idea que tienes en mente.
Frente a tu casa vive una mujer más o menos de tu edad. Sin hijos. Trabaja desde casa, por lo que no tiene que salir cada mañana a la oficina y pasar horas en el tráfico. Además, su familia vive cerca y cada vez que necesita ayuda, con una llamada tiene a su mamá o a su hermano en casa. Sabes que trabaja en un emprendimiento que ya arrancó y que asiste todas las semanas a unas sesiones de emprendimiento.
¿Crees que tus 24 horas son iguales a las de ella? Por supuesto que no.
Pero esto no es una sentencia de que jamás podrás crear el tiempo para lograr lo que quieres.
Es simplemente una realidad.
Y la buena noticia es que la realidad sí se puede modificar.
La clave para recuperar el tiempo: los objetivos
Las mujeres que quieren emprender tienen un gran reto enfrente. Y es pasar del sueño a la acción.
Entre todas las actividades del día a día, queda muy poco tiempo disponible para sentarse y planificar ese negocio propio que deseas.
Por eso, la definición clara de objetivos reales es tan importante.
De hecho, determinar estos objetivos, que luego darán paso a una planificación, te permitirá eliminar esa sensación de que has perdido demasiado tiempo. Y te llevará a un estado de mentalidad en el que ganas horas porque verás resultados tangibles.
Los objetivos es lo que puede marcar una diferencia entre ese sueño a emprender y dar el paso contundente para hacerlo.
Ahora bien, determinar objetivos tiene su metodología.
Pero antes de contarte la metodología SMART para la definición de objetivos, es importante que sepas que debes organizar tu día a día.
¿Cómo organizar tu día a día antes de determinar objetivos? Te lo cuento a continuación.
¿Cómo comienzo a recuperar mi tiempo?
La organización es el principio de todo.
Es normal que cuando la gente te dice que “te organices”, sientes cierto recelo.
Porque pareciera que es la varita mágica para arreglar todos tus males.
Y la verdad, no hay varita mágica.
Pero sí es cierto que comenzar a determinar en qué se van tus horas efectivas te da un panorama claro de lo que ha pasado y lo que puede pasar.
Así comienzas a organizar tu tiempo:
- Toma un día para ti: Sé que puede ser complicado y hasta ambicioso pensar en todo un día para ti, pero quizás una mañana en la que puedas llevar a tus hijos a un parque o una actividad que te dé algunas horas para ti sola. En este tiempo, lo ideal es no pensar en eso que tenemos por hacer, sino darnos el permiso de vivir el presente. Desde darte un buen baño hasta simplemente sentarte a leer o escribir. Esto aclara la mente y te permite que nuevas soluciones se generen en tu cabeza.
- Haz una lista de todo lo que haces en un día común: Cuando digo todo, es todo. Desde que te despiertas hasta que te acuestas. Incluye aquí tanto las actividades personales, como familiares y de trabajo. Y si tu rutina cambia dependiendo del día de la semana, tómalo también en cuanta.
- Establece tus horarios: Ya con la lista anterior, organiza todas estas actividades dentro de tu calendario diario, tomando en cuenta el tiempo que te toma completar cada una. Si la rutina de las mañanas con tus hijos te toma dos horas, ubica estas dos horas en tu calendario diario. Recuerda incluir también las actividades personales y profesionales.
- Ubica las fugas de tiempo: Con tu calendario diario completado, determina qué fugas de tiempo hay. ¿Quizás ese bloque de una hora los martes en la tarde? ¿O esa mañana vacía de los domingos?
De esta manera, tendrás mucha más conciencia de cómo es tu día a día, podrás organizar tus horas de acuerdo a tus necesidades y lograrás ser más productiva con tus actividades.
Y casi lo olvido: tus horas de ocio también deben estar determinadas en este calendario.
Ahora sí, listas para pasar a la metodología SMART para objetivos.
Objetivos SMART: cómo pasar a la acción
No se trata solo de decir “quiero lograr esto o aquello”. Se trata de que cada objetivo cumpla con ciertos requerimientos para poder ser completados.
Para lograrlo, puedes usar la metodología SMART que, por sus siglas en inglés, significa que cada objetivo debe ser:
- Específico
- Medible
- Alcanzable
- Relevante
- Tiempo
Este es un ejemplo que un objetivo que no es SMART:
“Quiero tener una empresa propia que facture un millón de dólares pronto”.
En este ejemplo, el objetivo no es específico (qué empresa quieres tener), no es medible (cómo determinas tus avances), tampoco es alcanzable (alcanzar un millón de dólares es complicado), no es relevante (para qué quieres lograr esto) y tampoco tiene un tiempo determinado (pronto no es una medida de tiempo).
Ahora veamos un ejemplo de un objetivo que sí es SMART:
“Quiero arrancar mi empresa de lencería femenina para que en diciembre tenga un inventario de 10 modelos de ropa que pueda vender durante las fiestas de Navidad y así comenzar a generar ingresos extras que me permitan renunciar a mi trabajo fijo y dedicarme a mi empresa para julio del próximo año”.
Este ejemplo es:
- Específico: Comenzar una empresa de lencería femenina.
- Medible: Tener un inventario de 10 modelos para diciembre.
- Alcanzable: Tengo los recursos para lograrlo.
- Relevante: Poder independizarme.
- Tiempo: Dedicarme full time a esto para julio del próximo año.
Y si te preguntas si debes implementar esta metodología por cada uno de tus objetivos, es así.
Con este tipo de objetivos, comienza una nueva fase dentro de tu emprendimiento. Y es crear planes de acción:
Teniendo mi objetivo claro, ¿qué tengo y qué necesito para comenzar a hacerlos realidad?
Siguiendo con el ejemplo: si necesitas patrones de lencería para poder hacer tus prendas, es el momento de comenzar la búsqueda.
Mi recomendación es que escojas un solo objetivo para que puedas cumplirlo con calma y en la medida en que avances, puedas sumar nuevos objetivos.
Recuerda, la meta no es llegar rápido. Sino ser constante en tu camino como emprendedora.
Así ganas una hora diaria
¿Recuerdas que te dije más arriba que organizaras tu calendario diario?
Pues ahora vamos a unir ese calendario con tus objetivos y planes de acción.
Ya sabiendo lo que haces cada día, el tiempo que te toma y lo que quieres lograr, es momento de incluir una acción nueva en ese calendario para alcanzar el objetivo.
Por ejemplo, si debes buscar los patrones para poder elaborar tus prendas, determina en tu calendario una hora en la que no tengas ninguna actividad y úsala para esta tarea.
Fíjate que te digo que solo una hora porque aunque no lo creas, una hora puede marcar la diferencia y avanzar muchísimo en tu emprendimiento.
¿Cómo avanzarías si vieras que sí tienes una hora cada día para dedicar a tu sueño de emprender, sin sacrificar tu tiempo en familia y tus actividades de descanso?
Piénsalo.
Una manera para recuperar el tiempo perdido
Te confieso algo.
Luego de años emprendiendo y de atender a cientos de clientas, me di cuenta de que una forma efectiva de avanzar más rápido y con mayor efectividad es tener una guía que te muestre el camino a seguir.
Y también, un grupo de apoyo con el que intercambiar ideas, retos y logros.
Además, tener en el calendario, con fecha y hora, este tipo de grupos te permiten estar más enfocada y hacer las actividades que te acercan a tu sueño.
También, saber que contamos con alguien nos permite sentirnos más seguras de cada paso a dar.
Por eso, he creado una membresía en la que mujeres como tú se reúnen cada semana conmigo para determinar objetivos y llevar tu idea de negocio a resultados que generen ventas.
En esta membresía, aprenderás a:
- Planificar tu negocio paso a paso.
- Organizar mejor el tiempo.
- Eliminar el temor de emprender.
- Cumplir con las actividades sin quitarle el tiempo a tu familia.
- Emprender con un trabajo de tiempo completo.
- Las estrategias para crear un plan detallado de lo que puedes hacer para organizarte.
Esta membresía es para mamás emprendedoras o mamás que quieren emprender y que buscan desarrollo profesional mensual junto con consejos de expertos, tendencias e información para hacer crecer su emprendimiento.
Si eres tú esta mujer con un sueño que no ha podido transformar en realidad y desea el acompañamiento efectivo para lograrlo, haz clic en el botón y únete a la membresía de To Get There Connections:
